El sistema «cablecam» de Up Films permite grabar con una cámara que se aloja -junto a su objetivo- en un soporte estabilizado que se fija, a su vez, a un carro de carga que puede desplazarse mediante ruedas de polea por cuerdas trenzadas.
El sistema precisa de la fijación de las dos cuerdas de la tirolina (“línea de carro” -principal- y “línea de vida” -seguridad-) en dos puntos separados una distancia que varía según las dimensiones del recinto y las exigencias de cada grabación. Estas cuerdas (tipo “Dyneema”, de diámetro 8 mm y con un límite de rotura de 4.300 kg) se atan, por medio de grilletes, a eslingas aceradas (tipo “SRS Steel-30”) que soportan una carga de trabajo de hasta 2.000 kg. Para tensar las cuerdas se utilizan polipastos manuales de palanca (trácteles) que soportan tracciones de 1.500 kg.
Todo este sistema precisa de puntos de anclaje en cada extremo, puntos suficientemente resistentes para soportar las cargas -transmitidas por las cuerdas- que varían en función de la luz entre apoyos, el peso del carro (unos 15 kg) y la flecha máxima… Y es en este punto donde gv408 arquitectos somos requeridos para certificar, principalmente, la correcta instalación y montaje de dichos anclajes, aparte de revisar el resto del sistema.
Hace una semana supervisamos el montaje de fijaciones químicas en las losas de hormigón armado de las gradas del Palacio de Deportes “José María Martín Carpena” para la Gala de entrega de los Premios Goya que se celebró el pasado sábado en Málaga. Y hace unos días, examinamos el anclaje mecánico reutilizado en una losa de hormigón y el atado a una barandilla metálica del Circo Price para el concierto de Los Zigarros que se celebra esta noche en Madrid dentro de la programación del festival INVERFEST.
